Tus fotos en blanco y negro: La guía para el éxito

A nadie que conozca mi trabajo le sorprenderá si digo que soy un auténtico apasionado de las fotos en blanco y negro. Siempre he sentido atracción por este estilo de fotografía y por eso he decidido preparar esta completa guía en la que te voy a explicar todos los detalles que he aprendido a lo largo de mis años de experiencia.

Entre todos los fotógrafos, profesionales o aficionados a los que preguntes sobre las fotos en blanco y negro, serán más los que las valoren de forma positiva que lo que no.

Ya sea por el gusto por lo antiguo, por petición del cliente o simplemente por gustos propios, el blanco y negro es uno de los recursos más empleados en la fotografía moderna, por encima de cualquier otro efecto. Ahora vamos a ver por qué este efecto es tan efectivo y famoso. Empezamos!

Por qué hacer fotos en blanco y negro

En muchas ocasiones, la pregunta que se hace un fotógrafo es “cuándo pasar una foto a blanco y negro”, mientras que realmente, la pregunta que debería hacerse es “¿por qué pasar una foto a blanco y negro?”.

Hace un tiempo leí un comentario de un fotógrafo profesional que, en resumen, decía que las fotos en blanco y negro eran algo de una época pasada, llena de limitaciones y había que actualizarse.

Como te explicaré más adelante, la fotografía en blanco y negro no es cuestión de la época ni de recursos, es más una forma de sentir la fotografía y de transmitir sensaciones de una forma mucho más directa.

La vida es una buena foto en blanco y negro. Hay blanco, hay negro, y un montón de sombras en medio.

– Karl Heiner

Uno de los principales beneficios de las fotos en blanco y negro es que la ausencia de color te permite centrarte en lo que es realmente importante; lo que quieres transmitir.

Pero llegar hasta aquí, con lo que promete el título de este post y cerrar la definición con una frase de una línea es un poco decepcionante. Así que te voy a explicar cuáles son todos los beneficios de hacer fotos en blanco y negro.

Cero distracciones

El color en una foto, aunque no lo creas, es una distracción que puede hacerte perder de vista el motivo de la fotografía. Esto es algo que las fotos en blanco y negro no sufren, y es uno de los principales motivos por los que se utilizan.

Para que te hagas una idea, imagina un retrato realizado en la calle, con una toma de tu modelo perfecta, pero en la que en el fondo aparece un coche, un cartel, o cualquier elemento de un color vistoso. Automáticamente, el resto de la foto queda en segundo plano y la vista va directa a ese punto, por lo cual, se dice que distrae la mirada.

Si esta supuesta foto la pasas a blanco y negro, la distracción desaparece y permite que la vista vaya de nuevo al punto importante; el o la modelo.

Esta foto por ejemplo tenía dos luces de fondo, ambas de colores muy llamativos, las cuales no permitían apreciar al músico con claridad. Una vez pasa a blanco y negro, desaparece este problema y queda una foto en la que la vista va directa al sujeto.

Añade dramatismo

El contraste es dramatismo, y no hay nada con más contraste que una foto en blanco y negro con zonas que vayan del negro puro al blanco puro. Recuerda siempre que cuanto más oscuras sean las sombras de tu foto, más destacarán las luces, lo que significa un aumento de contraste.

Esto se aprecia mucho más en fotografías con una iluminación muy marcada, en los que se unen los dos extremos, dando a la foto toda la fuerza posible, dejando que sean las sombras las que cuenten la historia.

Otro de los elementos que más dramatismo obtienen en las fotos en blanco y negro es el cielo. Un cielo oscuro, especialmente si hay nubes en él es una mina de texturas que se realzan con el monocromo, y si además de esto encuentras algún rayo de luz, será ya perfecto.

En definitiva, cualquier momento que captures en blanco y negro será más intenso y dramático si tiene un gran contraste.

Es un estilo atemporal

En la fotografía, a lo largo del tiempo han ido apareciendo muchas modas, como el HDR, la saturación selectiva, el efecto vintage, los filtros “instagrameros”… Efectos que tienen una vida no muy larga y que terminan cayendo en el olvido. Pero hay un estilo que siempre va a funcionar, y no es otro que el blanco y negro.

Los fotógrafos de moda lo saben; las fotos en blanco y negro son para siempre. Y es que no importa cuándo hayas hecho una foto, ésta se va a ver actual en cualquier momento, y si no lo crees, haz la prueba con cualquier foto en monocromo que haya sido hecha hace cinco, diez, quince años y piensa si no ha podido haber sido hecha ayer mismo y seguir luciendo igual de bien.

Vamos a verlo con un ejemplo; una foto de un paisaje actual hecha con un efecto HDR, proceso cruzado, filtro de Instagram… y compárala con una foto en blanco y negro hecha hace cinco o diez años y piensa cuál de las dos te resulta más actual. Como habrás podido concluir, mientras el HDR y demás efectos se ven ya antiguos, el blanco y negro sigue actual como siempre.

Muchas de las mejores fotografías de la historia están hechas en blanco y negro, y por muy antiguas que sean, siguen teniendo una presencia y un peso que nunca mejoraría aunque se hubiesen hecho en color.

Te permite centrarte en las emociones

Siempre se ha dicho que las emociones en blanco y negro son más sinceras, que cuando miras una foto en monocromo, tienes una conexión más pura con el sujeto que cuando es en color.

Las fotos en blanco y negro te ayudan a empatizar con el modelo, porque como explicaba antes, no hay distracciones de color que hagan mirar a otro lado. En cualquier escena en la que quieras transmitir cualquier emoción, el blanco y negro te ayudará a conseguirlo de una forma más sencilla y directa.

Esto lo notarás especialmente en las fotos con niños, sinceros y expresivos por naturaleza. Las fotos en blanco y negro se adaptan muy bien a ellos y son un recurso muy utilizado en estas sesiones.

Aprenderás luz y composición

Una vez te quitas de encima el trabajo de tener que centrarte en el color y cómo incorporarlo a tu foto, puedes emplear todo tu tiempo en la composición y la luz de ésta.

Trabajar con fotografías en blanco y negro, es un buen entrenamiento en el control de la luz, ya que disparando en monocromo empezarás a apreciarla de otro modo, más profundo, apreciando la calidad, dirección y elementos que puedes utilizar para mejorar tu iluminación.

Notarás que has obtenido toda esta experiencia cuando vuelvas a disparar en color, porque entenderás la luz y su comportamiento de una forma más natural y serás capaz de conseguir resultados más complejos en tus trabajos.

Por otra parte, aunque una buena composición lo es tanto en color como en monocromo, a la hora de hacer tus fotos en blanco y negro prestarás más atención a todos los elementos que puedes utilizar para mejorar tu foto (puedes ver el tutorial de composición creativa para mejorar tu composición).

Realza la belleza

En cualquier sesión de belleza que hagas, no importa el lugar, ni la raza de tu modelo ni el estilo de la foto, el blanco y negro va a aportar un precioso balance de tonos entre el negro más profundo y el blanco más brillante.

El maquillaje ya no sobresale en la foto, pasa a ser un degradado entre grises en la piel. Las pequeñas imperfecciones y cambios de tono de la piel pasan a ser prácticamente imperceptibles y sobre todo, el blanco y negro en una foto de belleza realza los rasgos de tu modelo.

Sabiendo esto, no es de extrañar que muchos de los mejores fotógrafos de moda tengan más del 75% de su portfolio en blanco y negro, incluso hoy en día, con todos los recursos que hay para conseguir cualquier efecto que se quiera.

Del color al monocromo

Vamos a empezar con la segunda parte del artículo; todos los puntos importantes en el proceso del blanco y negro, desde que planeas la foto, pasando por el desarrollo, hasta los trucos y detalles a tener en cuenta para conseguir el mejor resultado.

Convertir una foto a blanco y negro es muy sencillo, pero si lo que quieres es conseguir tomas realmente impactantes y que conquisten a todo aquel que las vea, vas a necesitar desarrollarlas con un poco de cabeza.

Aprende a ver en blanco y negro

Lo primero que tienes que hacer para conseguir buenas fotos en blanco y negro es cambiar tu forma de ver a través de tu objetivo. El punto clave es aprender a ver el resultado final de la foto, traduciendo todo a monocromo.

Esto se consigue dejando a un lado el color, olvidándote de todo lo que representa en tu foto y centrándote en las formas, texturas y sombras y en cómo se compone todo junto.

Algo que en color se puede hacer con muchísima facilidad es resaltar tu sujeto sobre el fondo, lo cual en blanco y negro tienes que hacerlo mediante la búsqueda de un buen contraste de luz o situarlo frente a un rango diferente de grises.

Vista previa como orientación

De cara a facilitar el trabajo durante la sesión, y si tu cámara lo permite, es una buena idea activar el “modo monocromo”, dentro de las opciones de imagen, de forma que cada foto que hagas aparecerá ya en blanco y negro en el visor.

Esto te ayudará a componer mejor tu imagen y ajustar los parámetros necesarios para conseguir lo que quieres, puesto que en todo momento estarás viendo una aproximación al resultado que quieres. Y digo aproximación porque en ningún momento será así la foto, ya que la edición final se empieza desde cero una vez cargadas tus fotos en el ordenador.

Como te explicaré unos puntos más adelante, el modo monocromo debes utilizarlo siempre en RAW. En el punto Nunca dispares en JPG te explico los motivos.

¿Qué fotos sirven?

Ésta es una de las preguntas del millón; ¿Qué fotografías son las más apropiadas para el blanco y negro?

Pues bien, muchas veces te encontrarás con una foto que sólo con mirarla sabrás que va a ser una foto en monocromo. Otras tendrás que probar varias veces porque te gustarán los dos resultados (yo ante esta duda, siempre la dejo en blanco y negro), y otras pocas, te verás ante fotos a las cuales te será imposible quitar el color.

En esta sección voy a explicarte qué fotos deberás pasar a blanco y negro y cómo sacarles todo el partido.

Momentos especiales: Hay fotografías que piden a gritos ser hechas en blanco y negro. Éstas se suelen encontrar sobre todo en momentos entrañables, como las fotografías que puedes sacar en bodas, bautizos, reportajes premamá… Momentos que no necesitan color para transmitir todo su mensaje.

Fotografía abstracta: Uno de los mejores amigos del blanco y negro, sin duda alguna, dado que como has visto antes, las fotos en blanco y negro destacan la composición y las líneas de tu fotografía. En este tipo de fotos, un buen contraste ayudará a acentuar las líneas y resaltar la composición.

Fotografía de arquitectura: Otra de las que sin duda siempre ha ido ligada al blanco y negro. Los edificios son líneas y formas y pocas veces necesitan color para explicarse, por lo que prácticamente siempre te encontrarás ante la necesidad de emplear el blanco negro. Como en la fotografía abstracta, el contraste ayuda mucho a resaltar las formas y resaltar las texturas de fachadas y cielos.

Clave alta y clave baja: Prácticamente cualquier foto que hagas en clave alta o clave baja servirá en blanco y negro. Estas fotos se caracterizan por tener poco color de base, por lo que pasarlas a monocromo es una práctica muy recomendada. La clave baja cuenta con mucho dramatismo y misterio, mientras que la clave alta refleja serenidad y alegría.

Fotografía de conciertos: Los conciertos por lo general cuentan con multitud de luces de colores, las cuales hacen que sea muy, muy difícil encontrar un balance de blancos adecuado. Cuando estas fotos las pasas a blanco y negro, las luces pasan a ser todas blancas y el problema de la paleta de colores, desaparece completamente.

Se podría hacer una lista mucho más extensa con subgrupos y categorías más específicas, pero éstos son básicamente los tipos de fotografía que más se convierten a blanco y negro.

Esto no quiere decir que si tu foto no se encuentre en esta lista, no sea conveniente editar en monocromo, esto queda a tu gusto. Haz pruebas y valora si el resultado es satisfactorio y merece la pena emplear el blanco y negro.

¿Qué fotos no sirven?

Puede que no lo creas después de todo lo visto hasta ahora, pero hay fotografías que no tienen sentido alguno en blanco y negro. En esta parte del artículo te voy a contar las fotografías que no se llevan nada bien con el monocromo, y aunque a veces no parece muy evidente, si lo pruebas seguramente me darás la razón.

Básicamente, cualquier fotografía en la que el peso de la importancia, significado o significado recaiga sobre el color será una mala idea convertirla a blanco y negro. Deberás preguntarte siempre cuándo la imagen pierde calidad al desaturarla, y entonces, será mejor seguir trabajando en color.

Aquí van algunos de los ejemplos más claros de fotografías que no tienes que hacer en blanco y negro:

Fotografía gastronómica: Muy rara vez, por no decir nunca, vas a ver una fotografía gastronómica en blanco y negro. Este tipo de fotos necesitan del color para transmitir sus sensaciones. Al ver una fotografía de cualquier plato, los colores te indican sabores y texturas, además de ayudarte a distinguir ingredientes, por lo que si los quitas, la foto se vuelve totalmente inútil.

Fotografías sin colores contrastados: Estas fotografías necesitan unos colores bien contrastados para poder destacar, de lo contrario, en blanco y negro se mezclarán los tonos dando lugar a una masa gris sin sentido. Esto suele darse en las fotografías de flores en las que se mezclan colores o en tomas con fondos parecidos a la ropa del sujeto.

Cielos vacíos: A no ser que lo hagas con un propósito creativo y quieras una foto minimalista, los cielos vacíos, o blancos, son malos aliados del blanco y negro. Habrá días nublados en los que te encontrarás con que el cielo se convierte en una zona vacía de la foto y no aportará absolutamente nada más que un brillo innecesario.

Tomas con mala composición: El blanco y negro es una auténtica demostración de buena composición fotográfica. Las mejores fotos en blanco y negro usan elementos de composición de peso para conseguir los mejores resultados. Ten siempre presente que el color puede enmascarar algunos errores de composición, pero en el blanco y negro no hay nada con lo que disimular los errores, por lo que si no te es posible componer bien tu fotografía, sigue en color.

Fotos sin buena iluminación: Una iluminación pobre puede hacer que tu foto en blanco y negro sea una masa gris sin sentido. Busca siempre una luz que cree buenas sombras y te dé relieves para evitar fotos planas.

La edición de las fotos en blanco y negro

Aunque sea la más famosa, Photoshop no es la única herramienta para editar una foto en blanco y negro. Existen multitud de programas, plugins, filtros y acciones que utilizar para conseguirlo. Aquí te voy a explicar cuáles son las que utilizo en todos mis trabajos de edición.

Lightroom CC: Para empezar con el proceso utilizo esta herramienta de revelado digital y gestión de fotos. Empiezo con importar las fotos a Lightroom y después, una vez seleccionadas, realizo una edición en blanco y negro básica. Lightroom ofrece muchas opciones de edición, desde los selectores para editar a tu gusto, pasando por el modo automático, hasta el uso de “presets”. La edición de Lightroom está más orientada a la fotografía, con herramientas para editar tonos, saturaciones, iluminación…

Photoshop CC: Como te explicaba en el tutorial de blanco y negro en Photoshop, aquí es donde realizo los retoques más “manuales”, que no puedo realizar en Lightroom, como añadir alguna capa de efecto o el uso de licuado y filtros especiales para el acabado definitivo. Se puede convertir a blanco y negro también sin pasar por Lightroom, simplemente con añadir la capa de estilo “blanco y negro”.

Acciones de Photoshop: Dentro del propio programa hay otras formas para conseguir un buen blanco y negro. En este artículo te hablaba de las acciones en Photoshop, con las que conseguir un efecto de forma automática. Puedes encontrar acciones profesionales que ofrecen efectos de blanco y negro muy buenos, ideales como base para tus ediciones.

Plugins: Pequeños programas dentro de Photoshop con sus propias herramientas y características. Entre los más famosos se pueden encontrar el ya olvidado por Google aunque todavía útil Nik Collection, cuyo Silver Efex Pro tiene muchas y muy interesantes opciones para trabajar el blanco y negro. Aparte, ahora empieza a sonar el nuevo Luminar, que intenta hacerse con el puesto que deja Nik Collection.

Presets: Para Lightroom y Camera RAW se pueden encontrar muchos presets que facilitan el flujo de trabajo. Uno de los más famosos y también uno de mis favoritos es el pack de presets VSCO FIlm, el cual incluye muchas opciones de blanco y negro con efectos de películas de fotografía clásicas.

¿Grano? Sí, gracias

Se suele decir que una foto en blanco y negro no es auténtica si está totalmente limpia. El uso del grano viene de las películas analógicas para fotos en blanco y negro, las cuales lo añadían por su alta ISO. Seguro que lo has visto muchas veces en las fotografías antiguas.

El uso del grano se puede considerar artístico si no es el resultado de un aumento excesivo de la ISO para poder salvar la foto. Éste dota a la foto de un componente dramático y “vintage” que nunca será criticado.

Piensa que muchas de las mejores fotos de la historia tienen grano y no son peores por eso, se siguen apreciando y admirando por ello.

Como digo, esto se consigue con una ISO alta, pero si tu fotografía ha sido realizada con una ISO baja y quieres añadirle grano, es algo que puedes lograr en programas de edición como Photoshop o Lightroom, incluso encontrarás plugins y filtros preparados especialmente para conseguir esto.

Errores más comunes

Como en todos los demás estilos de fotografía, es muy común cometer errores también cuando se trabaja con el monocromo. Pero eh, esto no es ningún problema, ¡nadie ha nacido aprendido! Para tener control sobre estos errores lo primero y más importante es identificarlos.

Para ello, he creado una lista de los errores más comunes que se cometen a la hora de trabajar con fotos en blanco y negro, algunos de más peso que otros, pero todos con posible solución. Vamos a verlos.

Disparar con ISO alta

¡Ay, la ISO! En el último punto te hablaba sobre la sensibilidad de las películas analógicas y de cómo producían el llamado “grano” en las fotos.

Pues bien, esto es debido a la ISO, y como no es el post indicado para ponerme técnico, sólo haré el resumen de “cuanto más alta es la ISO, más ruido tendrán tus fotos”. Vale que las nuevas cámaras tienen un procesador que reduce muchísimo este problema, pero como no todo el mundo tiene una de éstas, es importante saber bien cómo funciona.

Cuando conviertes a blanco y negro una foto que ha sido tomada con una sensibilidad alta, el ruido destaca mucho más que en color, por lo que es muy importante que lo tengas bien controlado o te encontrarás con resultados inesperados.

¿Y no se puede utilizar el ruido como recurso artístico? Pues sí, y no. El grano aporta dramatismo a una escena y le da una apariencia “vintage”. El ruido de una ISO ajustada para poder sacar la toma se nota a la legua y da una apariencia de fotografía poco profesional.

Así que mi consejo es que controles bien la ISO y utilices siempre la más baja posible antes de que se arruine la foto.

Elegir un punto de interés confuso

A la hora de distinguir figuras y escenas, el color es la via más sencilla para conseguirlo. El blanco y negro carece de esta característica, por lo que hay que tomar la foto de forma que tenga un sujeto bien definido mediante una buena iluminación, un contraste con el fondo o jugando con la profundidad de campo.

Disparar en JPG

En el punto de utilizar la vista previa te decía que es beneficioso utilizar el modo monocromo para ver cómo quedarían tus fotos con este efecto, pero con la condición siempre de disparar en RAW.

Esto es porque si aplicas el blanco y negro en la cámara y disparas en JPG, ya no habrá marcha atrás y la foto no podrá volver al color. Mientras que si utilizas RAW, el cual es un formato sin compresión, todos los presets que utilices en la cámara desaparecerán al exportarlas y empezarás la edición desde cero, pudiendo hacerlas a tu gusto y no al de la cámara.

Usar el ByN como salvafotos

Mucha atención a este punto porque es uno de los que más se cometen. El blanco y negro no es un método de seguridad con el que rescatar fotos pobres o mal compuestas. Si un foto es mala en color, va a seguir siéndolo en blanco y negro, por mucho que funcione mejor en algunos aspectos de composición.

La calidad de una foto en blanco y negro reside en que está hecha así desde el principio, si no, se nota que ha sido un intento de salvar la foto a toda costa y eso se paga.

El color selectivo

Aparte de tratarse de un efecto de moda ya pasada, el conocido como “color selectivo”, “desaturación selectiva” o en inglés “spot color”, es un efecto que muchas, muchas veces se utiliza sin criterio ni sentido, simplemente “porque queda bien”, y esto es un gran error.

Antes de nada, por si alguien no lo conoce, el color selectivo consiste en dejar un elemento de color en una foto en blanco y negro. El problema principal de esta práctica reside en que se utiliza de un modo incorrecto.

Seguramente recuerdes “La lista de Schindler”, una película rodada íntegramente en blanco y negro en la que en un momento determinado aparece una niña con un abrigo rojo. Éste es el único punto de color que aparece en todo el filme, y sin duda, es un buen ejemplo de un color selectivo bien utilizado, con sentido y que transmite un sentimiento.

Por otro lado seguro que has visto cantidad de fotos con este efecto por internet, en Flickr, Instagram… El 90% de estas fotos tienen un color selectivo aplicado por el simple hecho de hacer la foto diferente, y esto arruina totalmente las fotos en blanco y negro.

Al introducir un elemento de color en una foto en blanco y negro, estamos diciendo dónde hay que centrar la atención (recuerda el primer punto del artículo), por lo que todo el resto de la foto queda en segundo plano.

Así que lo primero que tienes que hacer antes de estropear la foto es preguntarte; “¿es realmente necesario?” y “¿cómo puede esto mejorar mi fotografía?”. Y después de esto todavía no estás seguro, déjala toda en blanco y negro, o déjala toda en color, pero no hagas mezclas sin sentido, tu foto te lo agradecerá.

Maestros del blanco y negro

Si tuviese que dar un único consejo para aprender a hacer fotos en blanco y negro sería el siguiente: “No dejes de observar el trabajo de los mejores”.

A lo largo de la historia ha habido infinidad de buenos fotógrafos, pero de entre todos ellos, los ha habido con una calidad y visión únicas, las cuales tienes que aprovechar para aprender todo lo que puedas, su modo de componer, de utilizar la luz, lo que buscan en cada foto, las sensaciones que transmiten…

Muchas veces se puede explicar algo, pero no se entiende de verdad hasta que no se ve. Por eso siempre insisto en lo mismo, aparte de practicar, ver fotografías es la mejor forma de aprender.

Históricos

Sé que poner sólo cinco fotógrafos en esta lista es dejar fuera muchos otros también importantes, pero una lista más completa será en otro artículo. Aquí he intentado enseñarte los que considero más justos para explicar las características del blanco y negro y de los que poder aprender más.

Si buscas más fotógrafos, no dejes de buscar algunos como Robert Capa, Richard Avedon, Mary Ellen Mark, Fan Ho o James Nachtwey.

Ansel Adams: (1902-1984) Posiblemente el fotógrafo en blanco y negro más famoso de la historia. Un paisajista único caracterizado por su control de la exposición y uso de la gran profundidad de campo con la que conseguía unas fotos completamente nítidas.

Sus fotos en blanco y negro de los paisajes americanos derrochan contraste y dramatismo, con un juego perfecto de luces y sombras. Su obra es ideal para explicar que la naturaleza en blanco y negro sigue teniendo fuerza y vida.

No hay nada peor que la imagen nítida de un concepto difuso.

Henri Cartier-Bresson: (1908-2004) “El instante decisivo”, el célebre concepto fotográfico que acuñó este fotógrafo francés siempre atento al momento perfecto en el que hacer una fotografía.

Henri Cartier-Bresson está considerado como el padre del fotorreportaje. Sus fotos en blanco y negro transmiten vida y movimiento. Cada foto suya buscaba ese “instante decisivo”, el cual decía que diferenciaba una buena foto de una obra maestra.

La imagen es buena o no desde el momento en que es capturada en la cámara.

Robert Frank: (1924-) Este fotógrafo y cineasta estadounidense es uno de los más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Sus fotos en blanco y negro de la sociedad son mundialmente conocidas, sobre todo “The Americans”, 83 fotografías de la gente de Estados Unidos en todo su esplendor.

Sus fotos tienen un carácter narrativo y secuencial, donde cada fotografía es una pequeña historia. Sus tomas son oscuras, bruscas y con cortes muy marcados en el encuadre, algunas de ellas incluso movidas, pero todas llenas de mensaje.

Lo importante es ver aquello que resulta invisible para los demás.

Irving Penn: (1917-2009) Uno de los retratistas más famosos de toda la historia de la fotografía. Se dedicó sobre todo a la fotografía de moda en la revista Vogue, fotografiando a personajes tan importantes como Isabella Rossellini, Ingmar Bergman, Rudolf Nureyev o Yves Saint Laurent, entre muchísimos otros.

Irving era un fotógrafo muy técnico, utilizaba un fuerte contraste en sus fotos en blanco y negro, pero sobre todo, su trabajo se caracteriza por el “menos es más”, su lema, ya que con muy poco conseguía sacar lo mejor de cada modelo.

Su obra de retratos se basó casi por completo en un fondo blanco o gris y en una iluminación con una sola luz. Estudiar su trabajo es una de las mejores formas de aprender a hacer retratos.

Una buena fotografía es la que comunica un hecho, toca el corazón y convierte a quien ve la fotografía en una persona distinta por haberla visto. Es, en una palabra, efectiva.

Imogen Cunningham: (1883-1976) Esta fotógrafa estadounidense tiene un gran peso en la historia de la fotografía por su aportación en el campo de los retratos y la fotografía de flora.

Su obra fotográfica pasó por varias etapas; desde una fotografía con un enfoque muy sutil, a veces desenfocado hasta su trabajo en el grupo f/64, con fotos en blanco y negro más oscuras y nítidas.

¿Cuál de mis fotografías es mi favorita? Una que voy a hacer mañana.

Actuales

Sebastiao Salgado: (1944-) Pese a ser un fotógrafo contemporaneo, toda su obra está realizada en blanco y negro. Ha trabajado para agencias tan prestigiosas como Sygma, Gamma y Magnum.

Sus fotos en blanco y negro buscan sólo retratar el componente humano y la crítica social de cualquier escena.

Más info en: Sebastiao Salgado Wiki

No es el fotógrafo el que hace la foto, sino la persona que es fotografiada.

Jason M Peterson: Más que un fotógrafo, él mismo se describe como “director artístico con un iPhone”. El director de arte de la agencia Havas WorldWide es el claro ejemplo de éxito en las redes sociales gracias a sus fotos en blanco y negro hechas exclusivamente con iPhone y subidas a Instagram.

Sus fotografías de arquitectura y paisajes urbanos, íntegramente en blanco y negro buscan siempre transmitir emociones. Con su smartphone captura escenas que suceden con normalidad pero pasan inadvertidas.

En sus tomas suele jugar con el contraste entre el negro profundo y el blanco puro, yendo de un extremo al otro dando dramatismo a cada fotografía.

Sus fotos en: @jasonmpeterson

Dave Hill: Dave en su trabajo de fotografía es una especia de Jekyll y Hyde; en su parte digital realiza un trabajo lleno de color, iluminación marcada y composiciones llenas de movimiento. Pero en el ámbito analógico, cambia totalmente para realizar unas fotos en blanco y negro que recuerdan a las más clásicas.

Entre sus fotografías encontramos tomas con contraluces muy marcados y zonas oscuras o fotos en clave alta, con un contraste bajo y grano.

Más info en: http://www.davehillphoto.com

Como decía antes, son muchos más los que podrían aparecer en la lista, pero he querido destacar un fotógrafo especialista en cada estilo de fotografía. Pronto prepararé otros artículos más extensos sobre ellos en los que poder hablar largo y tendido sobre sus obras.

Y hasta aquí esta guía con la que poder comprender las fotos en blanco y negro y mejorar tu trabajo. Ha sido extensa y con muchos conceptos, pero con ella verás el monocromo de una forma más completa, y espero que muchos de los puntos los puedas aplicar en tus fotos.

Como siempre, si tienes dudas o sugerencias, sólo tienes que dejar un comentario en el formulario de abajo y te contestaré lo antes posible.

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Gracias y hasta el siguiente!