la pasión por las fotos puede estar cargándose tu negocio

Hace años, antes de tener mi propio negocio, me gustaba considerarme un “bohemio” de la fotografía.

Decía por todos lados que esto era mi pasión, que hacía fotos con el corazón y si veía un euro por mi trabajo era porque alguien me lo quería dar, porque era incapaz de pedir nada por mi arte.

Cuando me pasé a lo profesional, trasladé toda esa mentalidad pensando que, con tener pasión y buenas fotos, sería suficiente para que me lloviesen los clientes.

No llovió nada.

Me pasé años haciendo lo mismo que los demás para ser invisible y rogar por que algún cliente quisiese trabajar conmigo.

Mira, esto no va de mi camino del héroe ni de cuánto gano o tonterías de ésas para que me valides como referente. Soy alguien normal al que se le da bien lo que hace.

Va de que, si practicas la vida bohemia, estás restando valor a tu trabajo y un producto que no transmite valor sólo atrae a un tipo de clientes.

Decir que la fotografía es tu pasión queda muy profundo, pero la pasión no es motivo suficiente para contratarte.

Cuando sabes cómo vender lo que haces y buscas que te paguen (y que te paguen bien) por hacer todo ese trabajo que antes hacías gratis, tu valor se dispara.

Durante mucho tiempo pensé que no lo conseguiría, pero tener la actitud apropiada me hizo diferenciarme de los demás fotógrafos y tener una marca personal atractiva.

La fotografía sigue siendo mi pasión, pero ahora los clientes con los que trabajo no quieren fotos, quieren mis fotos.

Todo va de mentalidad.

Ahora, cuando ya he hecho todos los trabajos que me gustan, me dedico a que otras personas que buscan lo mismo puedan conseguirlo.

Porque una de las cosas que he aprendido es que, si no lo haces tú, la pasta se la llevará otro que entienda todo esto.

Bien.

Si no crees en la relación fotografía-dinero…

O es una idea que te genera dudas…

O piensas que soy un flipado y un vendehumos y que la fotografía es pasión y eso no se vende, lo que cuento dentro no es para ti.

Y está bien, no espero que guste a todo el mundo.

En este punto, tienes dos opciones.

Uno, cierras la web y sigues haciendo lo que haces, con los resultados que tengas.

Dos, te quedas y te mando un audio en el que, en menos de nueve minutos, te cuento tres puntos que tiene todo proyecto fotográfico muy rentable y que puedes aplicar al tuyo desde el momento que lo escuches, sea el que sea.

tres puntos que siguen los fotógrafos que venden a lo bestia

Debes saber una cosa; envío un correo al día.

No son correos pensados para cambiarte la vida, pero leerlos a diario te dará una visión diferente de todo esto. Algo que te puede llevar a aumentar tu valor.

No cuento cosas típicas ni doy consejos que da cualquiera que se ha leído un libro de marketing.

No van sólo de fotografía, sino también de tener un producto que te represente.

De saber cómo venderlo.

De contar cosas que atraigan la atención del público.

De dinero.

Del de los demás y también del tuyo.

Porque también voy a intentar venderte lo que hago.

Bien.

A lo largo de los años he trabajado con gente que tiene proyectos muy grandes y que ganan más de lo que yo podía imaginar que se ganaba con la fotografía cuando empecé.

He tratado muy de cerca con esos profesionales y he aprendido muchas cosas para mi negocio.

Pero hay tres puntos, especialmente tres, que he cogido de ellos y que me han servido para conseguir más y mejores clientes.

Puntos como éstos:

si quieres saber cómo aplicarlo a tu negocio, debes apuntarte aquí abajo

Hacerlo es gratis. Darte de baja si no te gusta lo que cuento, también.

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