El físico Alan Lightman escribió “Yo diría que la simetría representa el orden, y anhelamos el orden en este extraño universo en el que nos encontramos”.
Y no le falta razón…
Estudios psicológicos (Psicología de la Gestalt) han demostrado que, el ser humano, muestra preferencia por los objetos perfectamente simétricos. La simetría aporta la armonía y orden que busca nuestro cerebro.
Piénsalo; Las alas de una mariposa, la cúpula de una catedral, un panal de abejas… Todas estos elementos simétricos nos hacen sentir extrañamente bien y satisfechos… digamos que la simetría da “gustito”.
Y es que ésta nos rodea, la podemos encontrar en casi cualquier parte, y siempre ha estado relacionada con la belleza, así que, ¿por qué no aprovecharla en la fotografía para conseguir imágenes más atractivas?
¿Qué es la simetría en la composición fotográfica?
Según la RAE, la simetría consiste en la “correspondencia exacta en forma, tamaño y posición de las partes de un todo”.
Nosotros vamos a olvidar la parte de “correspondencia exacta”, porque nos corta un poco el royo…
Una forma sencilla de explicar la simetría consiste en imaginar un folio que doblas exactamente por la mitad. La doblez sería el llamado eje de simetría y, a cada lado, obtendrías una imagen idéntica (o casi) pero en sentido opuesto. De ser idéntico el contenido de cada lado, se conseguiría el llamado “efecto espejo”.
En la composición fotográfica, la simetría es un recurso muy común y se emplea para conseguir imágenes impactantes, que atraigan la atención del público.
Hay que tener en cuenta que, pese a que la descripción habla de dos partes iguales, no es necesario que sean imágenes exactas, ya que esto es casi imposible en la práctica.
De hecho, como verás luego, romper la simetría puede ser una buena idea para hacerla más interesante.
Características y tipos de simetría
La simetría, por su propia naturaleza, da como resultado imágenes demasiado estáticas. Querer conseguir movimiento en una imagen simétrica se hace complicado, ya que necesitaría que fuese igual en ambas partes.
Esto no significa que deban ser fijas siempre pero, si buscas la simetría perfecta, te verás en esta situación.
En cuanto a los tipos de simetría, encontrarás varios rodeándote y todos pueden ser usados para mejorar la composición de tu fotografía.
Simetría horizontal
El eje de simetría recorre la imagen de derecha a izquierda en el centro de la foto, creando una imagen similar en las partes superior e inferior.
El ejemplo más claro de simetría horizontal es el reflejo que se produce en el agua. Cuando ésta está en calma, es prácticamente un espejo, ideal para captar simetrías.
Estas imágenes son más interesantes si se captan en formato horizontal, lo que permite maximizar su efecto, ya que capta más eje.
Pero el agua no es el único lugar donde practicar la simetría horizontal. En la arquitectura se puede encontrar también, en edificios con ventanales, por ejemplo.
Simetría vertical
Al contrario que en la simetría anterior, la vertical recorre la imagen de arriba abajo dando lugar a dos partes iguales a izquierda y derecha.
Es una de las simetrías más comunes que se pueden encontrar. Mira a tu alrededor y dime cuántos elementos simétricos verticalmente encuentras…
Estoy seguro de que más de uno y más de dos.
Aunque no siempre es necesario, como se ve en la imagen de ejemplo, la simetría vertical se potencia realizando fotografías verticales.
La simetría vertical pide que se preste atención a las líneas, las cuales deberán ser lo más verticales posibles para conseguir una buena armonía en la escena.
Simetría radial
La simetría preferida de la naturaleza.
Los elementos radiales son simétricos los mires desde donde los mires. Por ejemplo, las flores vistas desde arriba, una rueda de bicicleta vista de lado, las ondas de una piedra al caer al agua…
En definitiva, cualquier imagen que se propague desde el centro será simétrico radialmente.
Estas imágenes dan mejor resultado captadas con macro, sobre todo en la fotografía de flores, ya que los detalles son más notables.
¿Dónde encontrar la simetría?
Cuando empiezas a mirar alrededor, te das cuenta de que hay más simetría de la que piensas, tanto natural como artificial. Muchas de las mejores fotos simétricas están hechas en lugares cotidianos, pero vistos desde otro punto de vista.
Uno de mis consejos para estas fotos es siempre mirar hacia arriba. Los edificios forman formas simétricas entre ellos. Los callejones estrechos ofrecen también tomas interesantes.
Simetría artificial
Donde más control se puede conseguir al buscar simetría en la fotografía es en la arquitectura. Mientras que en la naturaleza, las formas son más abstractas y cuesta más encontrar zonas que se parezcan a ambos lados.
Las líneas, las formas definidas y el balance de los edificios y construcciones son ideales para este tipo de fotografía.
Si te lo propones, te puedes acercar mucho a la simetría perfecta jugando, por ejemplo, con puertas, pasillos, puentes, carreteras…
Simetría natural
En la naturaleza, la simetría es algo más irregular, pero no por ello menos interesante.
Como te decía antes, los reflejos son una de las simetrías más utilizadas en fotografía, ya que son los que proporcionan unos resultados más atractivos y vistosos.
Aparte de reflejos, se puede encontrar simetría vertical en árboles, montañas, bosques… y también disfrutar de ella a vista de dron, con una vista totalmente diferente en la que encontrarás simetrías nuevas e inesperadas.
Cómo usar la simetría en la fotografía
Llega el momento de dejarse de ejemplos e ir al grano con la práctica.
Antes de nada, debes saber que, el simple uso de la simetría, no será suficiente para conseguir una buena foto. Para conseguir una buena imagen, y para dar a la simetría un significado, la fotografía debe contener dos elementos clave; una buena composición y un punto de interés fuerte que capture la vista de la audiencia.
Si tu fotografía no contiene estos dos elementos, no será lo suficientemente buena para retener el interés de la gente durante mucho tiempo.
Composición
A la hora de hacer tu fotografía, debes fijarte bien en lo que aparece en el visor, en la altura de la cámara y la inclinación.
Presta atención a cuál va a ser el elemento central de tu imagen y colócate justo delante de él. De esta forma, la foto tendrá un eje de simetría definido y el resultado será el mejor posible.
Fíjate en esta foto. En naranja tienes marcado el eje de simetría vertical y la línea del horizonte y en rosa, el punto de interés.
Si te fijas, el eje de simetría está perfectamente centrado, dejando el mismo espacio de zona de interés a cada lado de éste. De haber estado un paso a izquierda o derecha, habría salido descentrada y se habría perdido el efecto.
Cuando la fotografía está hecha con simetría vertical, puedes colocar el horizonte a la altura que quieras (recuerda que las líneas queden lo más verticales posible). En esta foto, está colocado en el tercio inferior, para dejar espacio al resto de la escena.
En el caso de la simetría horizontal, siempre es aconsejable colocar el eje de simetría en el centro de la imagen, de forma que se divida en dos partes iguales.
Punto de interés
El punto de interés es el centro de importancia de tu simetría, donde deben ir los ojos y donde se concentre el peso de la foto.
Éste no debe perderse entre el resto de la imagen, porque así, perderá su propósito y, por lo tanto, la foto perderá calidad general.
Puedes jugar con él de la forma que quieras, abarcar el espacio de la foto que necesites, toda la imagen o sólo una pequeña porción. Eso sí, el punto de interés siempre estará colocado sobre el eje de simetría, ya sea vertical u horizontal.
Pero, si tu punto de interés no logra hacer una foto atractiva, hay algo que puedes hacer…
Rompiendo la simetría
Como venía diciendo, cuando el punto de interés, por sí solo, no es demasiado… interesante, es posible romper adrede la simetría para crear tensión en la imagen.
Con esto se consigue que, una foto monótona y aburrida, se convierta en una imagen atractiva y con significado. Fíjate en el siguiente ejemplo para entenderlo.
Como ves, la escena es prácticamente idéntica, pero el insecto crea tensión en la fotografía, ya que el cerebro espera que todo sea simétrico y este amigo se lo impide.
Esta técnica se puede lograr en cualquier tipo de fotografía simétrica. Por ejemplo, en una foto de un edificio simétrico, puedes colocar una persona que camine delante, o esperando en un lateral… las combinaciones son enormes.
Conclusión
Al principio es fácil pensar que la simetría en la fotografía es sencilla y con poco efecto pero, cuando te paras a estudiarla detenidamente, ves que hay mucho con lo que trabajar y sacarle un gran partido para mejorar tus fotos.
Como has visto, hay muchos pequeños trucos y técnicas que, si las empleas correctamente, darán un salto de calidad enorme a tu foto (incluso con bichos).
Y lo más importante, tus fotos darán “gustito” al cerebro.
Y como diría Porky, “¡Eso es todo, amigos!”. Ya conoces los trucos sobre la simetría en la fotografía. ¿Hay alguno que uses en tus fotos y que puedan aprovechar los demás? ¡Coméntanoslo más abajo!
Como siempre te pido, si te ha sido útil el artículo, compártelo en tus redes para que llegue a tus contactos.
!Abrazos virtuales!
Esta entrada tiene 10 comentarios
Porky triunfó! ????
Gracias por compartir tus conocimientos!
Porky forever!!! Es un placer ayudar con todo esto, Antonio 😀
Como siempre nos haces aprender un monton sobre fotografia. Excelente articulo Javier
Mil gracias, Mateo 😀 Es un placer saber que os ha servido!
Muy interesante. Gracias
Un aporte más para seguir aprendiendo, muy buen articulo y genialmente explicado, como siempre, Javier.
Habrá que poner en práctica el nuevo aporte ????.
Muchas gracias, Javier
Claro que sí, Ana! Ahora, a coger la cámara y a empezar con esa simetría, seguro que quedan fotos geniales.
genial, como siempre, gracias a tus consejos vamos avanzando en este mundillo tan interesante y que tanto nos engancha. Un saludo Javier.
Todo un gusto, Miguel Ángel. Poco a poco vamos completando todo el temario. Abrazos!
Buen trabajo Javier. Un abrazo