Cuando te centras en mejorar tus fotos pero te piden pocos trabajos.

Cuando bajas los precios y siguen sin llegar.

O cuando pones en valor lo que vendes ensalzando tus fotos pero no despiertas el interés de nadie.

No es problema de tu producto.

Lo que puede estar pasando es que seas invisible de cara a tus clientes.

Verás, cuando te centras en la calidad de tus fotos y en hablar de ellas, compites en calidad con cada uno de los fotógrafos que son tu competencia.

Si lo enfocas así, siempre vas a tener a alguien que será mejor que tú.

Y los clientes se los llevan ésos.

Lo mismo si buscas conseguir clientes bajando precios; siempre habrá alguien que lo baje más que tú.

Acabas siendo invisible por los dos lados.

La otra opción, la que siguen los profesionales que más clientes tienen, es darle la vuelta y olvidarse de las fotos para centrarse en el cliente.

En vender.

Así ya no necesitas las mejores fotos para conseguir clientes, porque quitas el foco de la calidad y compites sólo con quien sabe vender bien lo que hace.

Algo que en el sector de la fotografía hace muy poca gente.

Bien.

Aquí es donde los manuales de marketing dicen que te cuente lo profesional que soy, que si sigues mis enseñanzas tendrás más clientes o que cobro miles de euros por enseñar a profesionales de la fotografía a que también lo hagan.

No sigo manuales.

Tampoco te voy a decir lo larga que tengo la lista de clientes para que me valides como formador.

Me da igual.

Pero si despertar el interés del público y tener más clientes es algo que te suena bien y crees que ya es momento de dejar de bajar precios y hacer cosas que permitan subirlos, en menos de nueve minutos te cuento tres puntos que sigue todo fotógrafo con los negocios más rentables que puedes imaginar.

Te lo cuento en un audio nada más entrar.

Hay una cosa que debes saber antes de recibirlo.

Envío un correo al día hablando de temas como éste.

También intentaré venderte algo a diario. Si es algo que te molesta, te recomiendo no dejar tu correo.