En todos mis años como fotógrafo, uno de los aspectos que más me ha gustado trabajar ha sido la composición fotográfica. Un campo en el que, cuando se empieza, te dicen muy claramente todas las reglas a seguir; los tres tercios, la ley de la mirada, rellenar el encuadre…
Todas estas reglas nos guían cuando tenemos que hacer nuestras fotos, ya sea en la disposición de los elementos en la toma, orientación, proporciones…
Pero al final todas las fotos acaban siendo algo monótonas y no llegan a tener ese punto especial que llame la atención de todos.
En este post te voy a enseñar, mediante algunos ejemplos de mi trabajo, cómo romper dichas reglas de una manera creativa y productiva.
Introducción a la composición creativa
Ésta es una de las frases del gran Pablo Picasso que más me motivan a la hora de hacer fotos, y que te recomiendo recordar siempre.
Pero bueno, todo en su justa medida. Esto no significa que tengas que entrar en un frenesí artístico y empezar a hacer fotos sin sentido. También tienes que recordar que muchas veces, menos es más, y hay fotografías en las que no hace falta forzar la composición para que queden bien.
Dicho esto, vamos con los puntos más importantes que siempre tengo en cuenta a la hora de hacer una foto con una buena composición creativa.
Gestión del espacio
Gestionar bien el espacio de una fotografía es muy importante para conseguir transmitir lo que queremos. Hay que elegir bien dónde quieres colocar el centro de interés y conseguir que la vista no se distraiga con otros elementos.
Como ejemplo a todo esto, quiero enseñarte esta foto que realicé para el grupo Bombai, durante la grabación de uno de sus videoclips. Como puedes ver, la foto está prácticamente vacía, con la puerta de la furgoneta ocupando casi todo el espacio.
El centro de interés de la foto está encerrado a la derecha, sin casi espacio, pero de esta manera, retiene toda la atención.
Si hubiese seguido las reglas básicas de composición, la ley de la mirada dice que habría tenido que dejar espacio (o aire) en la dirección a la cual mira el modelo y así, se hubiese visto todo el interior del habitáculo, dispersando la atención hacia otros elementos sin importancia.
Introduce elementos intermedios
Pues sí, meter cosas por medio de las fotos, mola.
Juega con la profundidad de campo (como te explico en el tutorial “Profundidad de campo, 5 puntos para entenderla“) y no te cortes a la hora de meter elementos desenfocados en tus fotos.
Esto te puede ayudar a conseguir una fotografía más viva y dinámica, rellenar espacios vacíos, para enmarcar motivos y centrar la atención en lo que te interesa o para equilibrar una escena.
En esta foto que hice en uno de mis viajes a Italia puedes ver el paisaje con la colina de Turín de fondo y el río Po delante. Habría podido hacer la foto un poco más adelante y no sacar el puente y la farola, pero hubiese sido una fotografía demasiado monótona.
Como ves, este elemento adicional ayuda a enmarcar toda la escena sin quitar importancia a la parte que queremos enseñar; el paisaje.
La composición en paisajes y arquitectura
Uno de los tipos de fotografía que más juego dan es la fotografía de paisajes o de arquitectura. La ciudad te ofrece líneas, formas y distancias que puedes aprovechar para realizar tu composición.
Si te fijas en esta foto, aproveché las líneas de los edificios para dar profundidad y la farola para enmarcar el motivo principal.
Cuando tengas que realizar imágenes con reflejos, lo ideal es dividir la fotografía en dos mitades, olvídate de los tercios y sitúa el horizonte justo en el medio, para que puedas conseguir una división perfecta.
La posición del centro de atención puede estar ya en la parte que tú decidas. Yo, por ejemplo, lo coloqué a la izquierda, dejando todo el lado derecho vacío para que las aves tuviesen más protagonismo.
Orientación del sujeto
A la hora de componer una fotografía, la dirección hacia la que mira tu modelo dice mucho. Como te comentaba antes, la ley de la mirada nos dice que hay que dejar espacio en la dirección hacia la que mira el sujeto, para así crear una fotografía con más armonía y naturalidad.
Pero esto no tiene por qué ser siempre así. Puedes conseguir composiciones muy buenas ignorando esta norma.
Esta foto es un claro ejemplo de cómo puedes saltarte la regla de la ley de la mirada y rellenar el encuadre a la vez. En ella, el sujeto está mirando hacia el espacio cerrado, mientras que a su espalda queda la mitad de la fotografía creando espacio negativo, jugando con los colores de la pared.
Conclusión
A la hora de realizar una composición creativa puedes probar todo lo que quieras, te aconsejo que hagas tantas fotos como quieras, y si no te sientes del todo seguro/a, haz la fotografía que hubieses hecho de normal y luego una composición más arriesgada, así podrás comparar y ver diferencias sin arriesgar.
Una de las reglas que si que te recomiendo seguir siempre es la de los tres tercios, ya que con ella conseguirás fotografías más fáciles de ver.
Así que ya sabes, rompe las reglas de la composición y conviértete en un fotógrafo creativo y único!